Se ha observado en ocasiones el aspecto singular que muestran las camas, los armarios de luna, los sillones, los divanes, cuando de repente los vemos en la calle.. Los muebles aparecen entonces a una nueva luz; se revisten de una extraña soledad; nace entre ellos una gran intimidad.. en el estrecho espacio que ocupan en la acera.. Es muy profunda asimismo la impresión que nos causan los muebles colocados en regiones desiertas, en medio de la naturaleza infinita. Imagínese una butaca, un diván, unas sillas, agrupados en una llanura de Grecia, desierta y salpicada de ruinas..
(Giorgio de Chirico)
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