«La mirada es lo que (re)coloca, lo que destierra fuera de sí, lo que induce a la desposesión, a un abandono del propio ser» (Carolina Sanabria. De la textura psíquica a la infraestructura urbana. La visión y la distancia).
En la llanura, la mirada se pierde en el horizonte y sus habitantes sueñan. En la montaña, la mirada prisionera, enseguida encuentra donde rebotar, y acaba redirigiéndose hacía el interior, como eco ensimismado. La mirada en la montaña se clava y en la llanura, se pierde. La llanura es encrucijada de caminos que te abre a lo que venga; la montaña son estrechas sendas, por donde rara vez se ve venir a alguien. El modo de ver las cosas del morador de la llanura nada tiene que ver con el de la montaña, incluso el tiempo se percibe de distinta manera, ese eco que mide el tiempo del montañés, no existe en el llanero.
4 comentarios:
Quien ve hacia afuera, sueña; quien ve hacia adentro, despierta.
(Carl Young)
Y aunque todo es paisaje
y aunque todo es mirada,
el horizonte mismo
es sólo una pregunta.
(A F Molina)
La Mancha es un paisaje de lejanías.
(Francisco Carretero)
Siempre querido me fue este yermo cerro
y este cerco que tanta parte
del último horizonte a la mirada excluye.
Mas sentado y mirando, interminables
espacios de allá lejos, sobrehumanos
silencios y su hondísima quietud,
me quedo enmimismado; hasta que casi
el corazón no teme. Y como el viento
cuyo tráfago escucho entre las hojas, a este
silencio sin fin esta voz
voy comparando, y pienso en lo eterno
y en las muertas estaciones y en la presente
viva, y sus sonidos. Así a través de esta
inmensidad se anega el pensamiento mío;
y naufragar me es dulce en este mar.
(Giacomo Leopardi)
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